Google Glass se ha convertido en uno de los proyectos más interesantes y, valga la redundancia, visuales dentro del sector de innovación en la tecnología. Sin embargo, a día de hoy plantea más dudas que soluciones. Lo hemos visto en funcionamiento en la presentación del Nexus 7 pero es sólo el principio.
Babak Parviz, máximo responsable del proyecto Google Glass, ha salido a la defensa de estas gafas en una entrevista. En ella asegura que el futuro es emocionante, aunque reconocer quetodavía no está definido cuál será el camino que va a tomar.
Hay muchas expectativas alrededor de las gafas de Google. Para algunos, el gadget definitivo para integrar la realidad aumentada. Para Babak, quiere ser un dispositivo que permita por un lado la comunicación pictórica y también que sea el más rápido proporcionando información.
A raíz de esto último, cabe destacar el éxito de Google Now. Babak reconoce que sería interesante tener un punto de encuentro con esta tecnología pero de momento no da más detalles sobre la integración de este.
Otro aspecto a tener en cuenta son las aplicaciones. Al ser un dispositivo nuevo, los retos que plantea son diferentes y a la hora de diseñar interfaces es un reto. Todavía hay mucho que escribir y diseñar en este apartado por lo que de momento Babak no da más pistas al respecto.
Un futuro sin definir pero libre de publicidad, de momento
Detrás de toda la ambición de Google Glass se encuentra un futuro incierto y Babak no tiene temor alguno en afirmarlo durante la entrevista. A día de hoy, no está claro cuál es el camino, está en constante movimiento. Es prometedor pero deja entrever que la carrera de desarrollo va ser larga.
Cuando se empiecen a mandar las primeras unidades, Glass contará con una API en la nube que permitirá integrarse con diferentes servicios. De momento las pruebas se han hecho con el calendario y la agenda, la idea es que llegue a más sitios por supuesto.
Para acabar, en la entrevista se trata un tema interesante: la batería. Babak se ha propuesto como objetivo que ésta dure un día y aguante la rutina sin mayor problema. Suena bien pero hay muchos detalles en el aire: la capacidad, el consumo, la conectividad…
A modo de resumen, Google Glass sigue vivo pero posiblemente las gafas que terminen llegando a nuestros ojos sean ligeramente diferente a lo que hemos visto hasta ahora. El futuro, en estado líquido, es emocionante pero no nos olvidemos que de momento hemos visto sólo un fragmento.
Fuente: Xataka
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