La primera
biblioteca pública completamente digital (lo que significa que no contará con un solo libro impreso) será inaugurada el próximo otoño, en Bexar County, San Antonio, Texas. Su nombre es
BiblioTechy su diseño es mucho más parecido a una tienda
Apple que a nuestro concepto tradicional de biblioteca.
¿Estaremos ante el primer paso hacia un futuro de bibliotecas sin libros físicos, o tal vez hacia un futuro sin bibliotecas? ¿Qué tan necesarias serán las bibliotecas en un panorama caracterizado por la conexión a internet y el fácil acceso a los archivos almacenados en la nube?
BiblioTech será la primera biblioteca pública sin libros de los Estados Unidos (y muy probablemente, del mundo). Es decir, sin libros físicos, porque contará con
archivos electrónicos e incluso con
dispositivosen préstamo al público: 150 e-readers, 50 estaciones con computadora, 25 laptops y 25 tabletas disponibles para los lectores de San Antonio. Por lo tanto, es lógico que BiblioTech no esté formada por estantes llenos de libros ni largas mesas iluminadas con lámparas.
Los lectores de BiblioTech podrán cargar libros en sus propios dispositivos o en cualquiera de los que están en préstamo. Incluso podrán pedir prestados e-readers durante periodos cortos.
El responsable del proyecto es
Nelson Wolff, juez de Bexar Couny, Texas. El juez se describe a sí mismo como un ávido lector, un coleccionista de primeras ediciones, y explica que la biografía de Steve Jobs, fundador de Apple, le sirvió como punto de partida:
Si quieren darse una idea de cómo se verá BiblioTech, visiten una tienda Apple.
Los libros son importantes para mí, pero el mundo está cambiando y ésta es la mejor, la más efectiva forma de servir a la comunidad.
En está biblioteca podrás leer, como en las otras. Será un espacio de aprendizaje: podrás aprender sobre tecnología y tendrás acceso a una tremenda cantidad de información. No se trata de un reemplazo de la biblioteca pública de la ciudad, sino de un complemento. Las personas siempre querrán libros físicos, simplemente no los encontrarán en nuestra biblioteca.
Wolff agrega que esta biblioteca sin libros en papel responde al incremento de tabletas y libros electrónicos: existen cada vez más lectores que se inclinan por el soporte digital. De hecho, asegura que visualiza la creación de muchas bibliotecas de este tipo a lo largo y ancho de los Estados Unidos, incluso en zonas marginales.
Lectura y conexión a internet
En efecto, las formas de leer están cambiando, o por lo menos los soportes en que leemos. Algunos
estudiosaseguran que
los e-readers han incrementado los índices generales de lectura. ¿Qué tanto se han modificado nuestros procesos y cómo serán en el futuro?
Seguimos usando nuestros dedos para cambiar de página, la lectura sigue siendo nuestra forma de asimilar los sentidos que cobran algunas palabras al combinarse con otras. Pero ahora podemos transportar miles de libros en un solo dispositivo e investigar conceptos mientras leemos, sin tener que hacer el libro a un lado.
Incluso podemos valernos de las redes sociales para compartir notas, párrafos, opiniones o bromas privadas: fragmentos seleccionados que antes permanecían en la intimidad de las páginas del libro o el cuaderno de notas.
Lo cierto es que gran parte de la experiencia de BiblioTech tiene que ver con permanecer conectados. No es lo mismo leer a solas en la habitación, o en una biblioteca pública, que leer con conexión a internet, en donde quiera que estemos: la consulta se facilita, lo que se lee puede ampliarse, complementarse.
BiblioTech, por lo tanto, representa una innovación que intenta adecuarse a las alternativas de lectura del presente. Existen bibliotecas que han digitalizado su catálogo, de manera que los usuarios puedan consultarlo en línea, y sitios web que ofrecen grandes cantidades de títulos en formato digital. Sin embargo, BiblioTech será la primera biblioteca sin libros físicos, la primera que pone la lectura digital al alcance de los lectores, que en este caso son sólo una pequeña parte del todo.
El futuro de los libros impresos
¿Y qué hay de los libros impresos y su cabida en el futuro? No me parece que los libros impresos hayan perdido su encanto. Los tenemos y seguiremos leyéndolos. Pero es posible que sea más fácil gestionar una biblioteca digitalizada, de entrada porque los libros electrónicos ocupan mucho menos espacio.
Por otra parte, habrá que considerar los
inconvenientes de las bibliotecas digitalizadas. Convertir libros a formato digital no es tan fácil como parece, pues es necesario hacer frente a obstáculos como derechos de autor, propiedad intelectual, trámites legales, reediciones y traducciones, sin mencionar las dificultades técnicas a sortear en el caso de ejemplares antiguos.
De todos modos, la tendencia apunta hacia la digitalización de la información. Si el futuro propone el acceso en línea a todos los libros de todas las bibliotecas existentes, lo siguiente es preguntarnos qué tanta pertinencia tendrán las bibliotecas físicas en ese panorama. ¿Se trata de lugares que ya no serán necesarios?
¿Qué haremos entonces con los libros en papel? Esos libros exigen espacios para ser leídos y almacenados. ¿Será que las próximas generaciones asistirán a bibliotecas de libros impresos de la misma manera en que nosotros asistimos a museos? No lo creo. Lo más probable es que libros digitales y libros en papel encuentren la forma de complementarse y existir en el mismo vecindario que es el mundo.