¿Cuál es el problema? Que no sabemos cómo debemos ponernos para estar cómodos: Un 68% pasa una media de 67 minutos al día intentando encontrar una postura adecuada.
Pero peor están los que trabajan fuera de la oficina, que son un 15% y andan con su portátil y su tableta por las calles y por las oficinas de otros y tienen que buscar “mesas” improvisadas cada vez que necesitan utilizarlos. Entre otros lugares para trabajar, los hay que usan sillas o un sofá (29%), otros la cama o el suelo (18%), la mesa de la cocina (13%), o los autobuses (6%).
No hay mucho que pensar: Esos son precisamente los más afectados, los que trabajan en muchos lugares diferentes y también los que usan el ordenador ocho horas o más todos los días. Como resultado, un 66% de los españoles, han sufrido dolor de espalda los últimos tres años. Vuelve a ser la cifra más alta si la comparamos con el resto de Europa.
¿Buscamos soluciones? Dicen que sí, por medio del uso de accesorios. Un 54% utilizó un soporte improvisado casero para el portátil o la tableta. Y el remedio casero más común, es un almohadón. Pero aunque los cojines nos parezcan un gran invento, a la larga tampoco nos ayudan demasiado.
Los que tienen escritorio propio son más profesionales y hasta un 71% utiliza un producto ergonómico como una lámpara de escritorio (34%), un reposapiés (28%), un soporte especial para añadir a la silla donde apoyamos la espalda (24%) o un reposamuñecas (20%).
Un punto negativo: Las empresas están obligadas a evaluar nuestras condiciones de trabajo y proporcionar los elementos adecuados para que trabajemos de manera segura… Eso es la teoría. En la práctica, sobre todo en la pequeña y mediana empresa, el 66% de los empleados son ellos mismos quienes se compran el material para estar más cómodos.
Bueno en realidad, además de que no ponemos una postura adecuada, pasamos demasiadas horas sin movernos. Ir a por el café suele ser el paseo más largo que nos damos durante las horas de trabajo. Y eso no quiere decir mucho, porque la máquina del café suele estar a escasos metros de nuestras mesas…
Fuente: Fayerwayer
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