Una fuerte inconformidad frente a sus
trabajos y la necesidad de encontrar oficios que les permitan mejorar su
calidad de vida y dedicarle tiempo a sus hijos revela el Sensor de la Mujer
Colombiana 2012, que consultó a 1.200 personas, entre mujeres y hombres en Bogotá,
Barranquilla, Calí yMedellín. Un
resultado que obliga a repensar el esquema laboral colombiano.
Bogotá, marzo de 2012.
Aunque un 40 por ciento de las mujeres
encuestadas no tiene trabajo actualmente, un alto porcentaje de las colombianas
se siente inconforme laboralmente y aspira
a tener trabajos de medio tiempo que les permita dedicarse al cuidado de sus hijos y a estudiar. Las
que cuentan con trabajo se quejan del acoso laboral y sexual, especialmente
aquellas que se desempeñan como secretarias, operarias, auxiliares y mansajeras
en las pequeñas y medianas empresas, tal y como lo revelan las fuentes oficiales.
[1]
El Sensor de la Mujer Colombiana en su
cuarta versión, una investigación que se ha venido realizando desde 2009 en las
principales ciudades capitales de Colombia, en alianza con IPSOS Napoleón
Franco*, firma encargada de realizar las entrevistas, y con dos consultores
independientes, Mónica Santa Maria S y Mauricio Rubio P, quienes lideraron el
análisis de la información. En el 2012 el Sensor revela datos cruciales no sólo
sobre las mujeres sino también sobre el género másculino acerca de la forma en
que asumen sus expectativas de vida.
Para la mayoria de las mujeres y los
hombres entrevistados, y en general para los colombianos, el acoso
sexual/laboral en el lugar de trabajo es una conducta que persiste y se rehusa
a desaparecer, con el 85% de ellas y el 80% de ellos considerándolo como una problemática
que afecta sus vidas y su desempeño laboral. Ya en los Sensores de 2010 y 2011
el 89% y 76% de las colombianas respectivamente, se habian pronunciado acerca
de la ocurrencia generalizada de este fenomeno en los lugares de trabajo de
Colombia. Por ciudades, hay mayor sensibilidad al problema en Barranquilla (89%
para las mujeres y 87% para los hombres) y Cali (89% las mujeres y 88% los
hombres) que en Bogotá (85% y 77%) o Medellin (78% y 81%). Bogotá, adicionalmente,
es donde mayor diferencia se observa entre los dos géneros acerca de la
presencia del hostigamiento o “matoneo” laboral. Sin embargo, en estas cuatro
ciudades las mujeres siempre tienen una percepcion mas alta de su ocurrencia,
especialmente para aquellas con un mayor nivel educativo. Nuevamente, de
acuerdo con las fuentes oficiales ya citadas la mayor cantidad de victimas se
encuentran en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca.
El 61 por ciento
de las mujeres de Cali, Barranquilla, Medellín y Bogotá desearía trabajar medio
tiempo
(frente a un 32 por ciento de los hombres) para dedicarlo a formarse académicamente
y a cuidar a sus hijos. La modalidad de trabajo medio tiempo existe formalmente
desde hace decadas en muchos de los paises mas desarrollados y con menores
niveles de inequidad laboral entre mujeres y hombres, y también ha ido ganando adeptos en Latino America y el Caribe
como lo demuestra un estudio publicado recientemente por el Banco Mundial, debido
que les permite a las mujeres balancear y conciliar su vida familiar con la laboral.
De acuerdo con el Sensor 2012, en Colombia los hijos siguen siendo una
responsabilidad de las madres,
independientemente de su condición económica o de la ciudad de residencia, y
por eso aspiran a tener una mayor flexibilidad en su horario de trabajo que les
permita también incrementar su presencia en otros ámbitos. Para las colombianas es fundamental continuar
atendiendo a sus hijos y su hogar, así
como lograr el éxito profesional y tener un buen trabajo de medio tiempo,
aunque pocas lo logren. En este caso existe una diferencia importante con los
hombres que se acentúa según la edad y el estado civil.
Los resultados revelan por tanto un
descontento evidente hacia los ámbitos laborales y hacia los espacios de
trabajo que no llenan sus expectativas o van en contravía de su crecimiento
personal. Uno de los aspectos que, en el Sensor 2012, en mayor medida
diferencian a las mujeres de los hombres, es que para las primeras su principal
preocupación son los hijos. Esta disparidad se mantiene independientemente de
la ciudad, edad, la educación y el
estrato socio económico. Adicionalmente, en forma consistente se distancian en cuanto
al deseo manifiesto de las mujeres de contar con un trabajo de medio tiempo
que les permita hacer compatibles su actividad laboral con el cuidado y
supervisión de los hijos.
En Colombia, las mujeres y los hombres
coinciden en el deseo de tener maximo dos hijos. Las cifras muestran la tendencia de las mujeres actuales a tener
menos hijos, , y a que igual el 60 por
ciento de ellas considera el cuidado de sus hijos como su prioridad.
Asimismo, las mujeres dedican menos
tiempo que ellos a cultivar estilos de vida y hábitos saludables. Se concentran
mayoritariamente en dietas y prefieren realizar actividades individuales como
caminar e ir al gimnasio, pero dedican
muy poco tiempo al deporte o a la práctica regular de alguna actividad fisica
porque deben combinar su trabajo con la realizacion de las labores domésticas y el cuidado de los
hijos. De hecho, el 44 por ciento de las mujeres encuestadas revela no
realizar nunca actividad física. Sin embargo, las mujeres mas deportistas se
encuentran en Cali y en Medellin, y en el caso de los hombres en Barranquilla y
Cali.
El Sensor 2012, que contribuye con
información importante para el desarrollo de iniciativas privadas y públicas en
el propósito de aumentar el bienestar de las mujeres, confirma, tal y como sucede a nivel nacional, por ejemplo que la tasa
de desempleo es mayor en las mujeres que en los hombres. Mientras el 12 por
ciento de los hombres encuestados no tiene trabajo, esta cifra asciende al 40 por
ciento de las mujeres en las cuatro ciudades en las que se realizó la
encuesta, conclusión que avala los esfuerzos que se encuentra haciendo el
Gobierno Nacional para contrarestar esta problemática a través de su Plan de
Desarrollo 2010-2014.
Desde el Sensor 2011 había quedado en
evidencia que el 71 por ciento de las
colombianas aspiraba a tener un negocio propio. Sin embargo, solo el 21 por
ciento lo había conseguido. El problema de la creación y sostenibilidad de
negocios independientes sigue siendo un fuerte obstáculo para el desarrollo profesional
de las mujeres. La posibilidad de tener un negocio propio se identifica con la
oportunidad de contar con mas tiempo para el cuidado de los hijos y poder asi
impactar positivamente su educacion. De hecho, mas del 40% de las madres ahorra
para proporcionarle a sus hijos una carrera,
de modo que puedan tener un oficio distinto al de ellas, especialmente en
Bogotá y Cali.
¿Es hora de
repensar el esquema laboral colombiano que día a día recibe a cientos de
mujeres que no sólo se enfrentan a las exigencias del trabajo sino a la
duplicidad de cargas familiares, educativas, inequidad salarial, corto acceso a
trabajos formales y a cargos donde puedan tomar decisiones? ¿Qué empresas y
entidades están dispuestas a asumir este reto?
*
Ficha Técnica de la Encuesta
Realizada por: IPSOS Napoleón Franco para Yanbal Colombia
Fecha de realización: Febrero de 2012
Muestra: 600 Mujeres-600 Hombres
Ciudades en las que se realizó: Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla.
Realizada por: IPSOS Napoleón Franco para Yanbal Colombia
Fecha de realización: Febrero de 2012
Muestra: 600 Mujeres-600 Hombres
Ciudades en las que se realizó: Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla.
SANDRA CASTRO
COMUNICACIONES LTDA.
Teléfonos: 6198448 –
6127080 Bogotá.
[1] En declaraciones a Caracol Radio de Ricardo Echeverri del
ex Viceministro de Asuntos Laborales del Ministerio de Ptroteccion Social, en
enero 6 de 2010
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